viernes, 27 de mayo de 2011

Padre Gereon Goldmann: Un seminarista en las SS

Acabo de terminar este libro y os lo recomiendo, os enganchara de principio a fin porque en este libro se palpa el poder de la oración. Si os encontrais con una fe debilitada, es una lectura recomendable.
El P. Gereon Goldmann (OFM Franciscano) es un brote de muestra de lo que hace Cristo en sus sacerdotes y por medio de sus sacerdotes. Ellos se ofrecen voluntariamente para se las manos, los pies, la boca y el corazón de Cristo.
El Padre Gereon Goldmann, O.F.M. fue un claro ejemplo de sacerdote que hizo propia su misión de Buen Pastor. Nació en el 10 de octubre de 1916 en la ciudad de Fulda, Alemania, en el seno de una familia católica y numerosa. Desde muy pequeño, gracias al testimonio de un franciscano misionero en Japón, tuvo la inquietud de ser sacerdote para poder ayudar a los demás. Entró al noviciado de los franciscanos en el año de 1936. En el verano de 1939 concluyó sus estudios de filosofía. La situación política de Alemania comenzó a cambiar en una dirección cada vez más autoritaria y los seminaristas fueron enrolados en el ejército.
En ese ambiente hostil en el que se encontraba juntamente con otros doscientos seminaristas de su campamento supo defender la fe e hizo ver la contradicción y falsedad que encerraba la ideología nazista. Fruto de ello fue que logró la conversión a la fe de muchos oficiales y soldados. Su liderazgo le llevó a formar parte de las SS en donde vio la oportunidad magnífica para predicar el evangelio a estos hombres que habían sido engañados. Lo supo hacer con buen tacto logrando así conversiones pero al mismo tiempo enemistades. Para poder seguir subiendo de cargo tenía que renegar de su fe firmando un documento, pero él se negó, lo que le ocasionó que le estuvieran cambiando de frentes o destinos.
Estando en campo de batalla socorriendo a los heridos, fue hecho prisionero por los ingleses en enero de 1944. Lo trasladaron al norte de África, primero en Algeria y posteriormente en Marruecos, metiéndolo en un campo de concentración que tenían los aliados y era gestionado por los franceses para los prisioneros de guerra. Ahí recibió la ordenación sacerdotal el 24 de junio de 1944, fiesta de san Juan Bautista, por Mons. Leynaud. Después fue trasladado a diversos campos de concentración donde pudo ejercer secretamente su sacerdocio con los soldados católicos alemanes y con las víctimas civiles inocentes arrestadas en los horrores de la guerra. Obtuvo la conversión de los pecadores y la educación en la fe y en la moral católica. Recibía libros de teología para poder estudiar y poder ayudar con la formación católica a los presidiarios.
Construyó dos capillas en dos de los campos de concentración donde pasó mayor tiempo. No todo fue fácil para el P. Gereon, se encontró con la hostilidad de los prisioneros de ideología nazista que buscaban aniquilarlo, por su celo y convencimiento sacerdotal. Escapó de la muerte inminente en múltiples ocasiones gracias a ayudas providenciales. Fue juzgado en los tribunales de guerra pero siempre se demostró su inocencia. Sufrió la escasez de los alimentos. Los prisioneros encontraron en el P. Gereon a un verdadero padre, porque salía al encuentro de sus necesidades, les consolaba en sus aflicciones y sobre todo les daba la paz del alma alcanzando para ellos la gracia de la amistad con Dios por el perdón de sus pecados.
Pero su aventura no termina en europa, eso lo tendreis que descubrir cada uno

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