sábado, 20 de febrero de 2021

II Domingo de Cuaresma Ciclo B - 28 de febrero de 2021


 

Lecturas II Domingo de Cuaresma Ciclo B

 

 

PRIMERA LECTURA  

Lectura del libro del Génesis 22, 1-2. 9-13. 15-18

En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán, llamándole:

—«¡Abrahán!».

Él respondió:



—«Aquí me tienes».

Dios le dijo:

—«Toma a tu hijo único, al que quieres, a Isaac, y vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio, en uno de los montes que yo te indicaré».

Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña. Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo:

—«¡Abrahán, Abrahán!».

Él contestó:

—«Aquí me tienes».

El ángel le ordenó:

—«No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo».

Abrahán levanto los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo.

El ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán desde el cielo:

—«Juro por mí mismo —oráculo del Señor—: Por haber hecho esto, por no haberte reservado a tu hijo único, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas de las ciudades enemigas. Todos los pueblos del mundo se bendecirán con tu descendencia, porque me has obedecido».

Palabra de Dios.

 

Salmo responsorial: Salmo 115, 10 y 15. 16-17. 18-19

R. Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.

Tenía fe, aun cuando dije:
«¡Qué desgraciado soy!».
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles. R.

Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor. R.

Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén. R.

 

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 31b-34

Hermanos:

Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará todo con él? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? ¿Dios, el que justifica? ¿Quién condenará? ¿Será acaso Cristo, que murió, más aún, resucitó y está a la derecha de Dios, y que intercede por nosotros?

Palabra de Dios.

 

EVANGELIO

cruzLectura del santo evangelio según san Marcos 9, 2-10

En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo.

Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús:

          

      

          —«Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisésy otra para Elías».

Estaban asustados, y no sabía lo que decía.

Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube:

—«Éste es mi Hijo amado; escuchadlo».

De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.

Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó:

—«No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos».

Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos».

Palabra del Señor.

I Domingo de Cuaresma Ciclo B

 




Lecturas I Domingo de Cuaresma Ciclo B

  

PRIMERA LECTURA 

Lectura del libro del Génesis 9, 8-15





Dios dijo a Noé y a sus hijos:

—«Yo hago un pacto con vosotros y con vuestros descendientes, con todos los animales que os acompañaron: aves, ganado y fieras; con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago un pacto con vosotros: el diluvio no volverá a destruir la vida, ni habrá otro diluvio que devaste la tierra».

Y Dios añadió:

«Ésta es la señal del pacto que hago con vosotros y con todo lo que vive con vosotros, para todas las edades: pondré mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra. Cuando traiga nubes sobre la tierra, aparecerá en las nubes el arco, y recordaré mi pacto con vosotros y con todos los animales, y el diluvio no volverá a destruir los vivientes».

Palabra de Dios.

 

Salmo responsorial: Salmo 24, 4bc-5ab. 6-7bc. 8-9 (R.: cf 10)

R. Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad para los que guardan tu alianza.

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R.

Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas.
Acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R. 

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 3, 18-22

Queridos hermanos:

Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conduciros a Dios.

Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida.

Con este Espíritu, fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba en tiempos de Noé, mientras se construía el arca, en la que unos pocos —ocho personas— se salvaron cruzando las aguas.

Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente os salva: que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron ángeles, autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios.

Palabra de Dios.

EVANGELIO


cruzLectura del santo evangelio según san Marcos 1, 12-15







En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto.

Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían.

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía:

—«Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio».

Palabra del Señor.

miércoles, 17 de febrero de 2021

Miércoles de Ceniza - Tiempo de Cuaresma


 

Lecturas Miércoles de Ceniza

 


 PRIMERA LECTURA

Lectura de la profecía de Joel 2, 12-18

«Ahora —oráculo del Señor—
convertíos a mí de todo corazón
con ayuno, con llanto, con luto.


Rasgad los corazones y no las vestiduras;
convertíos al Señor, Dios vuestro,

porque es compasivo y misericordioso,
lento a la cólera, rico en piedad;
y se arrepiente de las amenazas».

Quizá se arrepienta y nos deje todavía su bendición, la ofrenda,
la libación para el Señor, vuestro Dios. 

Tocad la trompeta en Sión,
proclamad el ayuno, convocad la reunión.
Congregad al pueblo, santificad la asamblea,
reunid a los ancianos.
Congregad a muchachos y niños de pecho.

Salga el esposo de la alcoba,
la esposa del tálamo.

Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes,
ministros del Señor, y digan:

«Perdona, Señor, a tu pueblo;
no entregues tu heredad al oprobio,
no la dominen los gentiles;
no se diga entre las naciones:
¿Dónde está su Dios?

El Señor tenga celos por su tierra,
y perdone a su pueblo».

Palabra de Dios.

 

Salmo responsorial: Salmo 50, 3-4. 5-6a. 12-13. 14 y 17 

R. Misericordia, Señor: hemos pecado.

Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R.

Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti sólo pequé,
cometí la maldad que aborreces. R.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R. 

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 5, 20—6, 2

Hermanos:

Nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo os exhortara por nuestro medio. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios.

Al que no había pecado Dios lo hizo expiación por nuestro pecado, para que nosotros, unidos a él, recibamos la justificación de Dios.

Secundando su obra, os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios, porque él dice:

«En tiempo favorable te escuché,
en día de salvación vine en tu ayuda»;

pues mirad, ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación.

Palabra de Dios. 

EVANGELIO

cruzLectura del santo evangelio según san Mateo 6, 1-6. 16-18

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:


—«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga.

Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará.

Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga.

Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará.

Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga.

Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará»

Palabra del Señor.


CAMINA EN VERDAD


REFLEXION:

Hay que estar muy atento a lo que acontece en tu corazón porque Dios quiere que sientas toda su vida en él.
El tiempo de cuaresma que empezamos hay con la imposición de la ceniza, unida a la austeridad de las prácticas del ayuno, la abstinencia, la oración y la limosna nos invita a poner nuestro corazón en "estado de reforma". Necesitamos un largo retiro, una estancia prolongada en el desierto de nuestro corazón para que allí descubramos la verdad de nuestra vida, las seguridades a las que nos aferramos y los dioses reales a los que rendimos pleitesía. Por eso es tiempo de cambiar, de elegir, de conversión, de reforma, la del corazón.
Hay que vivir de otra manera, respirar con otro ritmo, sumergirnos de nuevo en el Evangelio. Comprometernos a ayunar de nuestros excesos que nos hacen tan insolidarios, a orar para poder mirar la vida y las cosas más allá de nosotros mismos, a hacer limosnas, es decir, a gritar que nada es "mío" porque lo nuestro es la fraternidad.
Es tiempo para hacer limpieza interior, "cuando ayunéis no andéis cabizbajos... sino perfúmate la cabeza", vaciarse de uno mismo para que al fin Dios encuentre un sitio en el fondo de nosotros mismos. La verdadera fiesta a la que nos invita Dios es interior, en lo secreto de tu corazón, en el fondo de nuestra mirada interior.
¡Buen inicio de cuaresma, buen camino hacia la Pascua!

¡Paz y Bien!

sábado, 13 de febrero de 2021

VI Domingo del Tiempo Ordinario Ciclo B. - 14 de febrero de 2021

 


Lecturas VI Domingo del Tiempo Ordinario Ciclo B. 14 de febrero de 2021

 

PRIMERA LECTURA 

 

Lectura del libro del Levítico 13, 1-2. 44-46



El Señor dijo a Moisés y a Aarón:

—«Cuando alguno tenga una inflamación, una erupción o una mancha en la piel, y se le produzca la lepra, será llevado ante Aarón, el sacerdote, o cualquiera de sus hijos sacerdotes. Se trata de un hombre con lepra: es impuro. El sacerdote lo declarará impuro de lepra en la cabeza.

El que haya sido declarado enfermo de lepra andará harapiento y despeinado, con la barba tapada y gritando: "¡Impuro, impuro!". Mientras le dure la afección, seguirá impuro; vivirá solo y tendrá su morada fuera del campamento».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 31, 1-2. 5. 11

R. Tú eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación.

Dichoso el que está absuelto de su culpa,
a quien le han sepultado su pecado;
dichoso el hombre a quien el Señor
no le apunta el delito. R. 

Había pecado, lo reconocí,
no te encubrí mi delito;
propuse: «Confesaré al Señor mi culpa»
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. R. 

Alegraos, justos, y gozad con el Señor;
aclamadlo, los de corazón sincero. R. 

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 10, 31—11, 1

Hermanos:

Cuando comáis o bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios.

No deis motivo de escándalo a los judíos, ni a los griegos, ni a la Iglesia de Dios, como yo, por mi parte, procuro contentar en todo a todos, no buscando mi propio bien, sino el de la mayoría, para que se salven.

Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo.

Palabra de Dios.

EVANGELIO

cruzLectura del santo evangelio según san Marcos 1, 40-45




En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas:

—«Si quieres, puedes limpiarme».

Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo:

—«Quiero: queda limpio».

La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio.

Él lo despidió, encargándole severamente:

—«No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés».

Pero, cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a él de todas partes.

Palabra del Señor.