lunes, 27 de diciembre de 2021

Ramón García, dará las campanadas de este año.

Ramón García, dará las campanadas.

Hace unos días recibíamos la noticia, de qué con motivo de la celebración de fin de año, las famosas y tradicionales campanadas se realizarán y retransmitirán desde la torre de nuestra humilde iglesia, al haberse estropeado el famosísimo reloj de la Puerta del Sol, y que el encargado de realizarlas será el famosísimo presentador de radio y televisión Ramón García, más conocido como Ramontxu, que volverá a lucir para la ocasión su famosa capa, y que nos ha alegrado mucho que hayan elegido nuestra iglesia para este tradicional acontecimiento.


                  


                                                         

Asimismo, con motivo de este tradicional acontecimiento, los responsables de hacer sonar las tradicionales campanadas de fin de año en la Puerta del Sol, se han desplazado a Zaragoza, para hacer las pruebas de sonido para que nuestras campanas, estén a la altura de tan magnifico acontecimiento, y que significará la puesta de largo de las cuatro campanas que forman parte de la torre de nuestra humilde iglesia, y que podría suponer que sean conocidas por todo el mundo.

Asimismo, está previsto que previamente a las campanadas, se interprete con las campanas el Vals de las Velas para despedir el año, y una vez dada la bienvenida al nuevo año, y tras un repique de campanas, está también previsto que suene también la famosa marcha Radetzky.











ANTENCEDENTES HISTORICOS DE LAS CAMPANAS.

Las campanas que cada día nos ameniza con las horas, las medias y los cuartos, tienen su propia historia, puesto que una de ellas estaba situada en el campanario del antiguo edificio en el que estaba situado tanto el colegio, como la iglesia, de cerca de 70 años de historia y que fue derribado este mismo año, tras la terminación de las obras del nuevo complejo que comprende el nuevo colegio, la nueva iglesia y el nuevo convento franciscano, que ha recuperado recientemente la denominación del antiguo Convento de Santa María de Jesús, y que da nombre al Barrio Jesús.

Se da la circunstancia, que cuando después de cien años de ausencia de los franciscanos en Zaragoza, vuelven el 11 de agosto de 1940, desde la Provincia de Aránzazu (antes llamada de Cantabria), fundando una residencia en el Barrio de Jesús, entrada por el Camino del Vado. Constaba de un garaje, destinado a Iglesia, y una granja con huerta, que se habilitó para morada de los religiosos. el convento recuperó la denominación de Convento de San Francisco, en recuerdo del antiguo convento que estaba ubicado en el edificio que ocupa la Diputación Provincial de Zaragoza, y que desapareció tras la desamortización de Mendizabal

 

            

 

 Asimismo, las otras tres campanas, anteriormente estaban ubicadas en el Convento de Jerusalen, perteneciente a las Hermanas Clarisas.

                                                                                
 

Como dato histórico, cabe destacar que el monasterio de Santa María de Jerusalén de Zaragoza, fue fundado, en el paseo de la Independencia, por don Juan de Coloma, secretario de los Reyes Católicos, quienes obtuvieron permiso de Inocencio VIII. Ayudadas por D. Juan pasaron de la Tercera Orden a la de Santa Clara en el año 1496.
Desde 1947 la congregación de las madres franciscanas clarisas ocupan el convento de paseo de Isabel la Católica nº1, hasta su cierre en 2015.

El monasterio contaba con tres campanas en dos espadañas construidas en ladrillo, una en la cabecera del templo, apenas es visible y la otra en el tejado del edificio monástico. Esta presenta dos vanos en arco de medio punto, frontón rebajado superior y remate con cruz de hierro. La campana de menor tamaño tiene advocación dedicada a María Francisca, fundida en 1869, sin marca de fábrica. Las mayores están dedicadas a Paula y Clara, fundida en 1891 en los talleres de Antonio AVERLY en Zaragoza. Las dos campanas de bandeo actuaban en los toques litúrgicos de la comunidad

En los años setenta las campanas presentaban sendos yugos AVERLY, con un tirante central que pasaba por la cabeza de la campana, el eje, el contrapeso y la parte superior del yugo.
En tiempos recientes fueron sustituidos por yugos nuevos metálicos de INDUSTRIAS MANCLÚS.







domingo, 26 de diciembre de 2021

Mensaje de Navidad de Fr. Joan Jordi Escrivá

 


"El Pueblo que caminaba en tinieblas, 

ha visto una gran luz"(lucas. 1,1)

 

Estimados hermanos: Paz y Bien.

Ya estamos celebrando la Navidad, un tiempo de gozo, alegría y esperanza, “Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo se nos ha dado”(lucas 6, 5).

De nuevo este año nos toca vivirla en plena 6ª ola del COVID-19, pero esta situación no nos tiene que hacer perder lo que realmente es importante, en medio del miedo, la incertidumbre, de la crisis sanitaria y económica, con la cantidad de contagios que va subiendo, y que es poder escuchar estas palabras del Profeta Isaías “El pueblo que caminaba en tinieblas, ha visto una gran luz” (lucas 3, 1s)

La Luz es “Cristo recién nacido en Belén”, ese Niño Dios, que el Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo, nos trae la posibilidad de mirar al horizonte y ver que con Él todo se llena de Esperanza, de Alegría, de Gozo y Fiesta.

Si, Fiesta, porque Dios de nuevo quiere estar con nosotros, vivir y compartir nuestra condición humana para decirnos que “Dios, nuestro Padre, sigue empeñado en salvarnos y de devolvernos la alegría de ser hombres y mujeres que pueden apartar a nuestro mundo esa Luz que viene de Belén”.

Que esta Navidad, contemplando a María y José contemplando al Niño Dios nos ayuden vivir como cristianos llenos de paz y armonía y nos encuentre despiertos, vigilantes para que no pase de largo y podamos acogerlo en nuestras casas y con su presencia todo el sufrimiento, de la desgana o desilusión; las convierta en luz, alegría y gozo,  y que la alegría que trae este Niño-Dios empape vuestros corazones y lo noten todos los que os rodean, porque, "¡Es Navidad!"


               ¡Feliz Navidad y mejor Año Nuevo!

                            ¡Feliz Encuentro!


                             Fr. J. Jordi Escrivá, ofm



                                                ALELUYA "Hoy nos ha nacido, el Salvador, el Mesías, el Señor"



                                                   

                                                         “ENCONTRAREIS UN NIÑO ENVUELTO EN PAÑALES,

                                                           ACOSTADO EN UN PESEBRE”   (Lc. 2, 12)





Festividad de la Sagrada Familia Ciclo C, 26 de diciembre de 2021

 


Lecturas Sagrada Familia Ciclo C, 26 de diciembre de 2021

Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz…


 PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Sirácida 3, 2-6. 12-14

Dios hace al padre más respetable que a los hijos
y afirma la autoridad de la madre sobre su prole.

El que honra a su padre expía sus pecados,
el que respeta a su madre acumula tesoros;

el que honra a su padre se alegrará de sus hijos
y, cuando rece, será escuchado;

el que respeta a su padre tendrá larga vida,
al que honra a su madre el Señor lo escucha.

Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre,
no lo abandones mientras vivas;

aunque chochee, ten indulgencia,
no lo abochornes mientras vivas.

La limosna del padre no se olvidará,
será tenida en cuenta para pagar tus pecados.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 127, 1-2. 3. 4-5 

R. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.

Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo
serás dichoso, te irá bien. R.

Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R.

Ésta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3,12-21




Hermanos:

Como elegidos de Dios, santos y amados, vestíos de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión.

Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro.

El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo.

Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada.

Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo.

Y sed agradecidos. La palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; corregíos mutuamente.

Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.

Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.

Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.

Palabra de Dios.

EVANGELIO

2 cruzLectura del santo evangelio según san Lucas 2, 41-52




Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua.

Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.

Éstos, creyendo que estaba en la caravana, hicieron una jornada y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén en su busca.

A los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas; todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba.

Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:

—«Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados».

Él les contesto:

—«¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?».

Pero ellos no comprendieron lo que quería decir.

Él bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad.

Su madre conservaba todo esto en su corazón.

Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres.

Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Personajes importantes en este relato.

1.- Simeón y Ana. En este día de la Sagrada Familia son los representantes de los ancianos. Y, como ellos, están también sometidos a las flaquezas, limitaciones, achaques, incluso soledad. Pero hay algo que les mantiene con esperanza e ilusión: su fe en Dios. Los ancianos son acosados por muchas carencias; pero todas se pueden superan si Dios está presente en sus vidas. Lo que no se puede aguantar en esa edad de frustraciones es la ausencia de Dios. Simeón es el hombre de fe que, al tener al Niño en brazos, se estremece, se llena de gozo y dice que ya no le importa morir. Este Niño ha pasado por otros brazos: las de los sacerdotes de turno. Ha pasado como un niño cualquiera, sin experimentar alguna vibración religiosa. ¡Qué bonito es tener fe! La necesitamos todos, pero especialmente los que ya están en la etapa final de la vidaAna ha pasado por distintos estados de la vida: soltera, casada y viuda. Y en todos los distintos estados ha habido algo permanente: su total adhesión a la voluntad del Señor.

2.- María y José. Son los esposos ideales. En ellos se ha cumplido plenamente la recomendación del apóstol Pablo a todos los esposos: “Revestíos de compasión entrañable, bondad, humildad, mansedumbre, paciencia”. Sería interesante sorprender a María cuando habla de San José: Es maravilloso, trabajador, alegre, feliz con su esposa y el niño. Sólo piensa en hacernos felices a los dos. Lo mismo diría José de la Virgen cuando alguien entraba en su taller: María es un encanto de mujer, tan sencilla, tan cariñosa, tan dulce, tan entrañable…En realidad, tengo una esposa que no me merezco, es demasiado para mí.    El comportamiento de José y María se puede ver en el episodio de la pérdida del Niño en el Templo. No se culpabilizan el uno al otro, al contrario, se defienden. Después de un reproche cariñoso de María a Jesús: ¿Por qué has hecho esto con nosotros?  La Virgen tiene interés en meter a José como protagonista: “Tu padre y yo” te buscábamos angustiados”.  Y esta frase había que ponerla en admiración ¡TU PADRE Y YO! Tu padre y yo nunca discutimos, sólo tenemos ojos para mirarte y oídos para escucharte, y brazos para abrazarte, y corazón para amarte. Tú eres la razón de nuestra vida.

3.- El Niño. La ley suprema del niño es “crecer”. Si no crece nunca dejará de ser niño, nunca podrá ser hombre. Pero este crecimiento tiene que ser integral. No es suficiente crecer sólo biológicamente. Normalmente todos los padres se preocupan de que a sus hijos no les falte comida ni vestidos.  También deben preocupase del crecimiento “intelectual”. De eso también se suelen preocupar los padres.  Pero todavía hace falta el crecimiento espiritual, debe crecer en gracia. Ese niño debe alimentar su alma descubriendo que Dios es su padre y que todos nosotros somos hermanos.

PREGUNTAS

1.- ¿Qué trato suelo dar a los abuelos? ¿les ayudo cuando me necesitan? ¿Los acompaño cuando están solos?

2.- Hoy día los matrimonios están en crisis. ¿Qué podemos hacer para que los esposos permanezcan unidos y mantengan siempre vivo el amor primero?

3.- En estos tiempos tan difíciles. ¿Cómo estoy abordando el tema de los hijos? ¿Les consiento todo, les doy todo lo que piden? ¿O trato de hacerlos responsables?



viernes, 17 de diciembre de 2021

MISA DEL GALLO - 24 de Diciembre de 2021.







La Misa del Gallo, que se celebrará el próximo día 24 de Diciembre, con motivo de la celebración de la Nochebuena, se adelantará por segundo año consecutivo, a las 20 horas por causa de la pandemia que nos azota desde hace casi dos años, como precaución y debido al aumento de casos de contagio en los últimos días en vez de a las 12 de la noche como habitualmente se venía celebrando desde hace años en nuestra parroquia, siguiendo así el ejemplo de S.S el Papa Francisco.

Asimismo, se comunica que se seguirán las mismas recomendaciones de las autoridades sanitarias,  respetando todas las distancias y tomando todas las precauciones necesarias, como llevar la mascarilla correctamente, usar el hidrogel a la entrada y salida de la iglesia.



IV Domingo de Adviento Ciclo C - 19 de diciembre de 2021.

 



Lecturas IV Domingo de Adviento Ciclo C




 PRIMERA LECTURA

Lectura de la profecía de Miqueas 5, 1-4a




Así dice el Señor: «Pero tú, Belén de Efrata, pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel.

Su origen es desde lo antiguo, de tiempo inmemorial. Los entrega hasta el tiempo en que la madre dé a luz, y el resto de sus hermanos retornará a los hijos de Israel.

En pie, pastoreará con la fuerza del Señor, por el nombre glorioso del Señor, su Dios.

Habitarán tranquilos, porque se mostrará grande hasta los confines de la tierra, y éste será nuestra paz».

Salmo responsorial: Salmo 79, 2ac y 3b. 15-16. 18-19 

R. Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

Pastor de Israel, escucha,
tú que te sientas sobre querubines, resplandece.
Despierta tu poder y ven a salvarnos. R.

Dios de los ejércitos, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña,
la cepa que tu diestra plantó,
y que tú hiciste vigorosa. R.

Que tu mano proteja a tu escogido,
al hombre que tú fortaleciste.
No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos tu nombre. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta a los Hebreos 10, 5-10



                                          

Hermanos:

Cuando Cristo entró en el mundo dijo: «Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas expiatorias. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: «Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad»».

Primero dice: «No quieres ni aceptas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas expiatorias», que se ofrecen según la Ley. Después añade: «Aquí estoy yo para hacer tu voluntad».

Niega lo primero, para afirmar lo segundo.

Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.

Palabra de Dios.

EVANGELIO

2 cruzLectura del santo evangelio según san Lucas 1, 39-45






En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito:

—«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!

¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá».

Palabra del Señor

REFLEXIÓN

Ante la proximidad de la Navidad, ningún personaje nos puede ayudar tanto a prepararnos como la figura de María. Hoy vamos a detenernos en este bello texto de la Visitación a su prima Isabel. Nos llenaremos de gratas sorpresas.

1.- “En aquellos mismos días” No dice “en aquel día” o “al día siguiente” sino que ha habido unos pocos días en que María ha quedado rumiando, saboreando el misterio. La escena de la Anunciación terminaba así: “Y el Ángel la dejó”. La dejó en paz, la dejó en su mundo. Cuando alguien tiene una experiencia tan grande de Dios como María, hasta los mismos ángeles, estorban.  Nazaret ha sido el lugar privilegiado donde se ha concentrado todo el rumiar de la Palabra a través de los siglos. En el corazón de María se instaló el primer “Monasterio de vida contemplativa”. Pero es esta misma experiencia la que le empuja a ponerse en actitud de servicio.  María se levantó y se puso en camino. El servicio es lo suyo. Sabe que el Verbo se ha encarnado en ella. Es la madre del Hijo de Dios pero no se le han subido los humos a la cabeza. Es la de siempre, la servidora, y por eso va a visitar a su prima que la necesita. Y va con gozo, con prontitud, con garbo…Alguien ha descrito este viaje como “la primera procesión eucarística”. Podemos imaginar a María sumergida en una oración cósmica. Como el primer “Laudato si” de la historia. Como la mejor preparación antes de entonar el Magníficat. Canta con el sol, con la luna, con las estrellas, y también con los pájaros, con los montes, “con la acequia llena de agua, con los pastos del páramo, con las praderas cubiertas de rebaños, con los valles vestidos de mieses” (Sal. 64,13-14). Ella misma salta “con los montes que brincan como carneros y las colinas como corderos” (Sal 113,6). 

2.- Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. ¡Qué abrazo aquel! Son dos mujeres preñadas de historia que simbolizan dos alianzas, dos testamentos, dos pueblos: el antiguo y el nuevo. Y los dos se abrazan en un abrazo íntimo y estrecho.  El A.T. llevaba a Cristo en sus entrañas. Isabel agradece a María el servicio material de ayudarle a fregar unos platos o limpiar la casa, pero ante todo el servicio de la fe. “Dichosa tú, la creyente” la que me da el Espíritu, la que me habla de Dios. Todo servicio que hacemos a nuestros hermanos se quedará a mitad del camino si no le damos también el servicio de la fe.

3.– Los dos saltos de júbilo: el del niño Juan y el de su padre Zacarías.  El salto del niño Juan en el seno de su madre es como el salto de gozo de todo un pueblo que ha vivido con la esperanza puesta en el Mesías. Las mujeres del A.T. tenían una visión profética. Todas querían casarse y tener hijos para tener la posibilidad de que, de su descendencia, vendría el Mesías. Los patriarcas y los profetas desearon ver este día y no lo vieron. Y es ahora este niño el que recogerá las voces, los anhelos, las nostalgias de todo el pueblo y apuntará con su dedo: “Ese es el Cordero de Dios, el Mesías, el que quita el pecado del mundo” Así, con un salto de júbilo, con una cabriola de alegría, recibe Israel al Mesías. ¿Y el salto de Zacarías? No olvidemos que en esa casa de Isabel hay un sacerdote que no puede hablar. Se ha quedado mudo por no haber creído al Ángel. Es una especie de “castigo saludable”. En cambio, María entona el Magníficat como premio a su fe. Pero va a ocurrir algo sorprendente: el mudo, el incrédulo, va a recuperar el habla y lo va a hacer “saltando de gozo” entonando el Benedictus, un cántico paralelo al Magníficat. Nos preguntamos: ¿Quién ha hecho capaz a Zacarías de pasar de un increencia a una fe firme y entusiasta?   Por esa casa ha pasado María, la mejor catequista de todos los tiempos. Ella ha hecho posible que Zacarías diera el gran salto: del increencia a la fe. María no enseña con bonitos catecismos llenos de dibujos. María está llena de Dios y contagia a Dios por todos los poros de su ser. Algo tendrá que decirnos María en este nuestro tiempo de eclipse de Dios, de increencia, de pasotismo religioso.  

PREGUNTAS

1.- ¿Sé guardar el equilibrio de María al unir “contemplación y servicio”; “amor a Dios y a los hermanos”; “inmanencia y trascendencia”?

2.- ¿Caigo en la cuenta de que el verdadero servicio al hermano incluye necesariamente el servicio de la fe?

3.- ¿Estoy convencido de que la “mamá-catequista” es insustituible?



viernes, 10 de diciembre de 2021

Recuerdos de una mañana fría, gris, lluviosa y triste de Diciembre....

 



Una mañana fría y triste de diciembre

Parece que fue ayer, pero solamente han pasado 34 años desde que una mañana fría y gris, difícil de olvidar y que siempre quedará en nuestro recuerdo y nuestras retinas, a las 6:10 horas de la mañana, del día 11 del mes de diciembre de 1987, en pleno Tiempo de Adviento, un enorme estruendo recorrió y alteró la tranquilidad tanto de nuestro querido y humilde barrio, como de la de nuestro vecino  barrio de la Jota, hasta el punto de encoger y llenar de tristeza nuestros corazones, puesto que nada hacía suponer e imaginar la enorme tragedia que acababa de acontecer, y que a trece días de la celebración de las fiestas navideñas, en las que se conmemora el nacimiento del niño Jesús, en un pobre pesebre, envuelto en pañales y entre un buey y una mula, acabó destrozando las vidas de muchas familias, que vivían en el lugar donde se produjo infame y condenable masacre que acabó con el futuro de buenas gentes, todas ellas pertenecientes a la Guardia Civil, y que vivían con sus familias en el lugar del suceso, entre adultos, niñas y un joven adolescente que tenían todo un futuro y una vida por delante, por culpa de una sinrazón injustificada de la violencia, dejando familias rotas de dolor por la pérdida de sus seres queridos, y entre ellos la pequeña Silvia de 6 años, una pequeña niña que era alumna de nuestro humilde colegio, y que esa mañana junto a su padre ya no se despertó para acudir al colegio junto a sus compañeros de clase y de juegos.

 

Fue una mañana fría y gris, en la cual en seguida los barrios afectados por la tragedia y el resto de la ciudadanía, con las primeras  luces del día, empezó a ser consciente de la magnitud del suceso que acababa de acontecer, dando paso del silencio y el latido al unísono de nuestros corazones,  al sonido de las sirenas de ambulancias y camiones de bomberos que comenzaron a sonar, mientras se dirigían al lugar de los hechos, para intentar que la tragedia que acababa de acontecer, no se convirtiera en una masacre de mayor magnitud a la que ya estaba siendo, puesto que fue una jornada complicada, dolorosa y llena de incertidumbre, entre los escombros del cuartel donde vivían estas nobles y humildes familias, y que nos acompañaría durante los días sucesivos, y los cristales rotos, puertas destrozadas, techos caídos, tareas de limpieza y desescombro tanto en el lugar de los hechos, como en los edificios que se encontraban cercanos y que resultaron también dañados por la onda expansiva del artefacto que aquella mañana fría de diciembre, acababa de truncar y malograr la vida y el futuro de varias familias, y que resultó muy difícil de olvidar, ya que había que intentar volver a la normalidad, aunque con dificultad puesto que en nuestros pensamientos y nuestras mentes aun estaban los terribles hechos acaecidos una mañana fría y gris de diciembre.

 

         Como debió de ser la magnitud de la explosión, que hasta nuestra humilde iglesia, también resultó afectada, con cristales rotos y caída de parte del techo de la capilla, y de la que fue un completo milagro, que no sucediera más tarde, aunque actos desdeñables y condenables como el que sucedió aquella fría mañana durante las primeras luces del día, no tiene justificación alguna, si no hubiésemos estado lamentando que la tragedia aún fuera de mayor magnitud.

 

Fueron pues sin duda jornadas tristes, difíciles y complicadas y que fueron y siguen siendo difíciles de olvidar para todos, puesto que era muy difícil imaginar y reflexionar sobre que daño podían haber hecho todas estas humildes personas que convivían en el lugar del suceso, cuando una mañana fría de diciembre cuando aún no había amanecido, vieron malogradas sus vidas y otras sufrieron daños físicos y psicológicos.

 

Aún sigue en nuestro recuerdo las muestras de cariño, de apoyo y solidaridad que nos caracteriza en esta bendita tierra de Aragón, como en el resto del país, de los primeros voluntarios y las primeras personas que acudieron al lugar de los hechos para intentar ayudar en las labores de rescate hasta que llegaron los servicios sanitarios y de rescate para hacerse cargo de la situación y coordinarse entre ellos, de los vecinos de los edificios bajando mantas, los bares de la zona dando bebidas calientes... etc. y  que durante ese día y los siguientes, que la ciudadanía mostró a todos los afectados, así como esa fría y triste tarde del 15 de diciembre de hace 34 años, cuando nuestra humilde iglesia se quedó completamente pequeña para acoger y celebrar una misa en recuerdo tanto de la pequeña Silvia y su padre, como del resto de las víctimas.

 

         34 años después, siguen estando sobre todo en nuestros recuerdos, nuestros corazones, y en nuestras oraciones puesto que es difícil de olvidar lo que ocurrió una mañana fría y gris de diciembre, y con la esperanza de un mundo mejor, solidario y  sin violencia.




jueves, 9 de diciembre de 2021

III Domingo de Adviento Ciclo C - 12 de diciembre de 2021.

 


Lecturas III Domingo de Adviento Ciclo C

 


 PRIMERA LECTURA   

Lectura de la profecía de Sofonías 3, 14-18a





Regocíjate, hija de Sión, grita de júbilo, Israel; alégrate y gózate de todo corazón, Jerusalén. El Señor ha cancelado tu condena, ha expulsado a tus enemigos.

El Señor será el rey de Israel, en medio de ti, y ya no temerás.

Aquel día dirán a Jerusalén: «No temas, Sión, no desfallezcan tus manos.

El Señor, tu Dios, en medio de ti, es un guerrero que salva.

Él se goza y se complace en ti, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta».

Palabra de Dios.

 

Interleccional: Isaías 12, 2-3. 4bcd, 5-6 

R. Gritad jubilosos: «Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel».

El Señor es mi Dios y salvador:
confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación. R.

Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso.R.

Tañed para el Señor, que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
«Qué grande es en medio de ti
el Santo de Israel». R. .

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 4, 4-7




Hermanos:

Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres.

Que vuestra mesura la conozca todo el mundo.

El Señor está cerca.

Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios.

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Palabra de Dios. 

EVANGELIO

2 cruzLectura del santo evangelio según san Lucas 3, 10-18






En aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan:

—«¿Entonces, qué hacemos?».

Él contestó:

—«El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo».

Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le preguntaron:

—«Maestro, ¿qué hacemos nosotros?».

Él les contestó:

—«No exijáis más de lo establecido».

Unos militares le preguntaron:

—«¿Qué hacemos nosotros?».

Él les contestó:

—«No hagáis extorsión ni os aprovechéis de nadie, sino contentaos con la paga».

El pueblo estaba en expectación, y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; él tomó la palabra y dijo a todos:

—«Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizara con Espíritu Santo y fuego; tiene en la mano el bieldo para aventar su parva y reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga».

Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y le anunciaba el Evangelio.

Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Al tercer Domingo de Adviento se le denomina “Domingo de la alegría”. Así lo expresa la primera lectura del profeta Sofonías: «Regocíjate, hija de Sión, grita de júbilo, Israel”. Y la segunda de Pablo nos invita a “estar siempre alegres”. La alegría es una especie de agua fresca y transparente  de manantial, que inunda toda la liturgia de este día. El evangelista Lucas nos va a señalar el camino de la verdadera y auténtica alegría.

1.– La gente preguntó a Juan: ¿Qué hacemos? El verbo “hacer” es el verbo de la verdad. Muchos se pasan la vida conjugando el verbo “hablar”. Ahí tenemos a los “parlamentarios”. Otros se entretienen con el verbo “pensar”.  Son los filósofos y los sabios. A otros les va bien el verbo “soñar”. Son los poetas. El cristiano opta por el verbo “hacer”. ¿Qué debo hacer? Es la pregunta de Pablo al Señor después de su conversión ¿Qué quieres que haga? (Hechos.9,6) Los que escuchan las palabras y no las ponen en práctica se parecen a unos “necios que edificaron su casa sobre arena”. Toda su vida se arruinó (Mt. 7,26-27).

2.– El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene. No basta con querer hacer cosas buenas, sino que San Lucas es muy concreto: Esto hoy día significa: el que tenga dos vestidos, que dé uno; el que tenga dos coches que dé uno; el que tenga dos casas, que dé una; el que tenga dos puestos de trabajo ceda uno al que no tiene ninguno.  Y, en seguida, vienen las objeciones: ¿Qué pecado es tener dos viviendas, dos coches, etc, si lo he conseguido con un dinero justo?  Todo eso podría estar bien si todo el mundo tuviera cubiertas las necesidades más elementales. El problema está en usar tranquilamente las cosas superfluas sabiendo que otros hermanos míos no tienen las necesarias. Esto es muy difícil de explicar. Lo entendemos los que hemos vivido años en países del “tercer mundo”. El hecho de haber nacido en un país pobre, ¿puede quitar a sus habitantes el derecho de tener una comida, un vestido, unos zapatos, una escuela, una vivienda humilde, un hospital?  Esos, también son hijos del mismo Padre que hace salir el sol y manda la lluvia para todos.  ¿Qué pecado han cometido los que han nacido en un país pobre?  

3.– Con todo, la liturgia de hoy nos invita a la alegría. La alegría llega a este mundo porque viene Dios a reinar. Y el reino de Dios es un reino de fraternidad, de libertad, de solidaridad. Y los seguidores de este Reino son los auténticamente felices. Los pobres no son felices por el hecho de ser pobres. Pueden ser felices porque tienen a Dios como suprema riqueza de su vida y saben que es un Padre que quiere inmensamente a sus hijos y no puede tolerar que nadie se muera de hambre. Jesús ha venido a servir, a crear fraternidad, a sanar, a quitar pesos que oprimen a la gente. Pero para ser felices no basta que sepamos esas bellas enseñanzas. Hay que ponerlas en práctica. Después del lavatorio de los pies, Jesús dice esta frase: «Y sabiendo, como sabéis, estas cosas, seréis felices si las cumplís” (Jn. 13, 17).

PREGUNTAS

1.- ¿Qué verbo uso más en la vida: el verbo pensar, el verbo hablar o el verbo hacer?

2.- ¿Me gusta concretar mis compromisos? ¿O me conformo con decir que tengo que ser bueno?

3.– Todos queremos ser felices. Pero, ¿estoy convencido de que lo voy a ser por el camino que llevo? ¿En qué debo cambiar?