jueves, 21 de diciembre de 2023

Felicitación de Navidad de Fr. Miguel Angel Lavilla - 2023.



 “En aquel día envió el Señor su misericordia,

y en la noche su canto.

Éste es el día que hizo el Señor;

saltemos de gozo y alegrémonos en él.

Porque se nos ha dado un Niño santísimo, amado,

y nació por nosotros en el camino.

y fue colocado en un pesebre,

pues no tenía sitio en la posada.

Gloria al Señor Dios en la alturas,

y en la tierra, paz a los hombres de buena voluntad.

Alégrese el cielo y salte de gozo la tierra,

retumbe el mar y cuanto lo llena;

gocen los campos y cuanto hay en ellos.

Cantadle un cántico nuevo,

cantad al Señor toda la tierra”.

 (San Francisco de Asís)




Feliz y Santa Navidad. Y un Año Nuevo lleno de paz y bendiciones.

Fr. Miguel Ángel Lavilla

Párroco


Gruta de la Natividad - Belén

martes, 3 de octubre de 2023

Mensaje de Fr. Miguel Angel Lavilla - Festividad de S, Francisco de Asís - 4 de octubre de 2023

 


Fiesta de San Francisco de Asís

4 de octubre

Paz y Bien a todos que leáis estas líneas.

El próximo día 4, celebramos la fiesta de San Francisco de Asís, el fundador de la Orden franciscana, a la que pertenecemos los hermanos menores que animamos esta Comunidad Parroquial de Jesús Maestro.

Este año se cumplen 800 años de dos efemérides muy importantes en la vida de San Francisco: El Papa aprueba la Regla (Norma de vida) que le presenta Francisco y la celebración de Navidad que hace en Greccio (provincia de Rieti, Italia).

Dos acontecimientos que revelan el carácter y la espiritualidad de San Francisco, pues el primero es esencial para conocer su experiencia cristiana y su carisma dentro de la Iglesia.

La primera efeméride, que es la Regla o la Forma de vida de Francisco y sus hermanos, es el resultado de la vivencia en fraternidad durante de varios años, puesta por escrito, en el que se resume de manera breve y directa: vivir el santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, en obediencia, sin nada propio y en castidad; dentro de la Iglesia católica. La oración, la pobreza, el trabajo, la itinerancia, el servicio, la relación familiar entre los hermanos, el trato pacífico y humilde con las demás personas, la misión de anunciar el Evangelio, van desengranándose de manera radical en la Regla y vida de los Hermanos Menores. Este es el nombre escogido por el mismo Francisco para llamar a quienes le acompañaban y le acompañarán en el seguimiento de las huellas de Jesucristo.

La propuesta radical de esta Forma de vida, no podía ser de otra manera pues su medula es el Evangelio, sólo puede vivirse siguiendo el cimiento formulado por el mismo Francisco en el capítulo 10: “los hermanos… aplíquense…en aquello que por encima de todo deben desear: tener el Espíritu del Señor y su santa operación”. Sólo siguiendo los impulsos del Espíritu que guía y habita en Jesucristo, los hermanos menores podrán seguir sus huellas: vivir el Evangelio.

El texto de la Regla, que también puede servir de inspiración para cualquier cristiano, podéis leerlo en:

 http://www.franciscanos.org/esfa/rb1r.html

La segunda efeméride es más conocida para el gran público, que según una tradición dio origen a la implantación o difusión del belén.

Francisco antes de llegar la Navidad quiso celebrar de una manera singular la fiesta del nacimiento del Hijo de Dios, para contemplar la invalidez de niño que sufrió el Señor. Para ello dispuso todo lo necesario, incluso escogiendo un lugar privilegiado: una hendidura en la montaña, próxima al pueblo de Greccio. Invitó a los hermanos y a las gentes del lugar y alrededores a participar en una procesión con velas y antorchas, con cantos, hasta el lugar escogido, para celebrar la eucaristía, en un altar colocado encima de un pesebre con pajas, junto a un buey y un asno. Después de proclamar el evangelio, Francisco predica con gran emoción sobre el misterio del nacimiento del Hijo de Dios en Belén.

Podéis encontrar el relato en

 http://www.franciscanos.org/enciclopedia/navidad1223.html

Según nos cuentan los biógrafos, Francisco amaba a la Navidad más que a las otras fiestas, "la fiesta de las fiestas" la llamaba. El motivo de esta gran devoción por la Navidad puede apreciarse en su Salmo Navideño, (Salmo 15:

 http://www.franciscanos.org/esfa/ofpb.html)

También en varios de sus escritos: Dios Padre, por su gran amor para con nosotros, ha hecho que su Hijo, verdadero Dios y verdadero hombre, naciera de la Virgen María, de cuyo seno recibió la verdadera carne de nuestra humanidad y fragilidad.

Tal era el gozo que le embargaba la Navidad y el amor que ésta le provoca­ba que invitaba a todos los cristianos a ser gozosamente generosos no sólo con los pobres, necesitados y mendigos, sino también con los animales y los pájaros (a esparcir grano por los caminos,…); imitando así la gran generosidad de Dios para con nosotros, al entregarnos débil y necesitado a su amado Hijo.

El misterio de la encarnación de Dios (Belén) desem­boca en el misterio de la redención y en el de la nueva presencia de Cristo glorio­so en la eucaristía.

La celebración navideña de Greccio es la actua­lización y vivencia de un misterio de fe: el derroche de amor de Dios para con los hombres, que pasa por el pesebre hasta la cruz en el Gólgota, para actualizarse en el altar cada vez que se celebra la misa. El mismo Dios se entrega en las manos del hombre, para que este tenga vida y vida en abundancia.

El Hijo amado, Jesucristo, por voluntad del Padre, nace niño, se humilla, se abaja, se hace frágil y necesitado, para entregarse a  nosotros, hasta la muerte en cruz, de la que sale victorioso por la fuerza del Padre que lo resucita, para que un día también nosotros resucitemos. Esto es lo que Francisco celebra en Greccio: el amor inconmensurable de Dios para con nosotros, a través de su Hijo Jesús, frágil y menesteroso como nosotros.

Ambas efemérides están íntimamente ligadas y son inseparables: sin la Navidad, no hay encarnación, y sin esta que se celebra en Greccio, no hay posibilidad de que la Forma de vida de los hermanos menores sea vivir la Buena Noticia, el seguimiento de las huellas de Jesucristo: encarnación de la Buena Nueva.

             Feliz fiesta de San Francisco, que él interceda por nosotros, para que el Niño Jesús renazca en nuestros corazones y redescubramos la novedad y la alegría del Evangelio.

                                                                                        Fray Miguel Ángel Lavilla Martín


Gruta de Greccio                                                                           


                



          Salida del sol desde el santuario Greccio



          
                                                                                                                      Santuario de Greccio


miércoles, 7 de junio de 2023

SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI Y FESTIVIDAD DE SAN ANTONIO DE PADUA.


          



FIESTAS EN HONOR DE SAN ANTONIO DE PADUA 

ACTOS RELIGIOSOS

Sábado 10 de Junio.

20 h.  Misa por los difuntos del Barrio, con especial recuerdo por los fallecidos en este ultimo año.



Domingo 11 de Junio.

11 h. Misa  Solemne del Corpus Christie, amenizada por la Agrupación Musical "Puente de Piedra". (Se suprime la misa de las 12,30 h.)

12 h.  Procesión de San Antonio, por las calles del Barrio Jesús, acompañados por la  cofradía de la Columna.              

*************

     Martes, 13 de Junio

             FIESTA LITÚRGICA DE SAN ANTONIO

    MISAS

      9 h, 11´30 h, 20 h

        (Reparto del Pan Bendito)

 




 

jueves, 2 de marzo de 2023

La Cuaresma Tiempo de Purificación




 La Cuaresma (en latín: quadragesima, ‘cuadragésimo día (antes de la Pascua) es el tiempo litúrgico del calendario cristiano destinado a la preparación espiritual de la fiesta de la Pascua. Se trata de un tiempo de purificación e iluminación, celebrado en la Iglesia católica, ortodoxa, anglicana, y buena parte de las Iglesias protestantes (incluyendo algunas evangélicas), aunque con inicios y duraciones distintas. 

En el rito latino, la Cuaresma comienza el Miércoles de Ceniza y termina justo antes de la "Misa de la Cena del Señor" en la tarde del Jueves Santo. La duración de cuarenta días proviene de varias referencias bíblicas y simboliza la prueba de Jesús al permanecer durante 40 días en el desierto previos a su misión pública. También simbolizan los 40 días que duró el diluvio, además de los 40 años de la marcha del pueblo israelita por el desierto y los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto. A lo largo del tiempo de Cuaresma, los cristianos son llamados a reforzar su fe mediante diversos actos de penitencia y reflexión. La Cuaresma tiene cinco (5) domingos más el Domingo de Ramos (seis en total), en cuyas lecturas los temas de la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón, son dominantes. No es un tiempo triste, sino más bien meditativo y recogido. Es, por excelencia, el tiempo de conversión y penitencia del año litúrgico. Por eso, en la misa católica no se canta el “Gloria” al final del acto penitencial (excepto el jueves santo, en la misa de la cena del Señor), ni el “Aleluya” antes del evangelio. El color litúrgico asociado a este período es el morado, asociado al duelo, la penitencia y el sacrificio a excepción del cuarto domingo que se usa el color rosa y el Domingo de Ramos en el que se usa el color rojo referido a la Pasión del Señor.

Desarrollo histórico

Existen evidencias de la existencia de prácticas cuaresmales, en particular del ayuno como preparación de la Pascua, desde fines del siglo II y principios del siglo III. Desde el año 322 existen noticias de la cuaresma en Oriente, mientras que en Roma se celebró con seguridad al menos desde 385. En los primeros tiempos de la Iglesia, la duración de la cuaresma variaba. Finalmente en el siglo IV se fijó su duración en 40 días, con inicio seis semanas antes del domingo de Pascua. Por tanto, un domingo llamado precisamente «domingo de cuadragésima».

En los siglos VI-VII cobró gran importancia el ayuno como práctica cuaresmal, presentándose un inconveniente: desde los orígenes nunca se ayunó en domingo por ser día de fiesta, la celebración del Día del Señor. Para respetar el domingo y, a la vez, tener cuarenta días efectivos de ayuno durante la cuaresma, en el siglo VII, se agregaron cuatro días más a la cuaresma, antes del primer domingo, estableciendo los cuarenta días de ayuno, para imitar el ayuno de Cristo en el desierto. Son exactamente cuarenta los días que van del Miércoles de Ceniza al Sábado Santo, sin contar los domingos.

Calendario

La Pascua tiene mucha relación con el calendario agrícola y el tiempo de renovación de la tierra. Para calcular su celebración se toman en cuenta el sol y la luna (sol de primavera y luna llena). En ese sentido, se debe buscar el primer domingo posterior a la primera luna llena de primavera septentrional (Hemisferio Norte). Una vez encontrada la Pascua, se cuentan cuarenta días antes para fijar el primer día de la cuaresma, es decir, el correspondiente al llamado "miércoles de ceniza" (los domingos, según se explica arriba, no se tienen en cuenta para hacer este cálculo).

Según el pasaje del Libro de Isaías 58:6-9 utilizado en celebraciones litúrgicas cuaresmales, el ayuno agradable a Dios consiste en compartir el pan con el hambriento, dejar entrar en la casa a los pobres sin techo, vestir al que se ve desnudo y no volver la espalda a los demás.

La práctica de la Cuaresma data del siglo IV, cuando se da la tendencia para constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia de ingesta de carne. Conservada con bastante vigor —al menos en un principio— en las iglesias de Oriente, la práctica penitencial de la Cuaresma se aligeró en Occidente, aunque debe observarse un espíritu penitencial, de conversión y de oración.

En el presente, más que el simple ayuno de comida, se incentivan prácticas que afectan áreas más personales de la vida: «se trata de ayunar de la comodidad, de una vida fácil, de la mínima resistencia, de la mentalidad gregaria, del placer por el placer. Y sobre todo, se trata de ayunar del poder, la autocomplacencia y la gloria [...] ayunar de egoísmo, insensibilidad e inhumanidad. Es ayunar de competitividad y beneficios a costa de otros; de las formas de proceder del mundo y de los reinos construidos con la acumulación de bienes a costa de las enormes necesidades de todos los que habitan en la tierra», como forma de interpretar un pasaje bíblico utilizado en la liturgia de Cuaresma:

Ustedes ayunan entre peleas y contiendas, y para dar de puñetazos a malvados.

No ayunen como hoy para hacer oír en las alturas su voz.

¿No será más bien este otro el ayuno que yo quiero?

Desatar los lazos de maldad, deshacer las amarras del yugo,

dar la libertad a los oprimidos, y romper toda clase de yugo.

Partir tu pan con el hambriento,

hospedar a los pobres sin techo,

vestir al que veas desnudo y

no apartarte de tu semejante.

Entonces brotará tu luz como la aurora,

y tu herida se curará rápidamente.

Te precederá tu justicia, la gloria del Señor te seguirá.

Entonces clamarás, y el Señor te responderá. Pedirás socorro, y dirá: «Aquí estoy».

(Libro de Isaías 58:4.6-9)




Fray Francisco M. González Ferrera, OFM