sábado, 28 de diciembre de 2019

Tiempo de Navidad:Fiesta de la Sagrada Familia Ciclo A


 PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Sirácida 3, 2-6. 12-14

Dios hace al padre más respetable que a los hijos
y afirma la autoridad de la madre sobre la prole.
El que honra a su padre expía sus pecados,
el que respeta a su madre acumula tesoros;
el que honra a su padre se alegrará de sus hijos
y cuando rece, será escuchado;
el que respeta a su padre tendrá larga vida,
al que honra a su madre el Señor le escucha.
Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre,
no lo abandones, mientras viva;
aunque flaquee su mente, ten indulgencia,
no lo abochornes, mientras seas fuerte.
La piedad para con tu padre no se olvidará,
será tenida en cuenta para pagar tus pecados;
el día del peligro se te recordará
y se desharán tus pecados como la escarcha bajo el calor.
Palabra de Dios. 

Salmo responsorial: Salmo 127, 1-2. 3. 4-5

R. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R.
Ésta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida.R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Colosenses 3, 12-21

Hermanos:
Como elegidos de Dios, santos y amados, vestíos de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión.
Sobrellevaos mutuamente y perdonaos cuando alguno tenga quejas contra otro.
El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo.
Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada.
Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo.
Y sed agradecidos. La palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; corregíos mutuamente.
Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.
Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.
Palabra de Dios.

EVANGELIO

cruz
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 2, 13-15. 19-23

Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:
—«Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo».
José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta:
«Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto».
Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo:
—«Levántate, coge al niño y a su madre y vuélvete a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la vida del niño».
Se levantó, cogió al niño y a su madre y volvió a Israel.
Pero, al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Y, avisado en sueños, se retiró a Galilea y se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría Nazareno.
Palabra del Señor.

martes, 24 de diciembre de 2019

Mensaje de Navidad de Fr. Joan Jordi Escrivá






   






                                              

“ENCONTRAREIS UN NIÑO ENVUELTO EN PAÑALES,
ACOSTADO EN UN PESEBRE”   (Lc. 2, 12)

     Estimados hermanos y vecinos del Barrio Jesús: Paz y Bien.
A las puertas de las Fiestas de la Navidad, quiero Felicitaros a todos por este gran acontecimiento para la historia de la humanidad, y también para la historia personal de cada uno de nosotros.
     Con la presencia del “Enmanuel” (El Dios con nosotros) nuestra vida cambia, cobra sentido toda la existencia humana.
Con el nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios, se nos invita a vivir desde la esperanza y desde la alegría. ”Porque un Niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado”
El Niño Dios que ha nacido en Belén nos trae la ternura, la paz y el amor  de Dios.
Jesús es el Dios cercano a los hombres y mujeres de nuestra tierra, ha querido acercarse haciéndose semejante a nosotros.
Por ese motivo no podemos estar tristes, todo lo contrario, Dios se ha hecho hombre para que el hombre pueda participar de la vida de Dios.
Estos días son días de celebrarlo en familia, que el Dios Encarnado nos ayude a amarnos y acercarnos unos con otros y esa paz y felicidad que nos deseamos se haga realidad en nuestras vidas de cada día.
El Papa Francisco nos ha sorprendido con una carta “ADMIRABLE SIGNUM” que nos invita a poner el Belén en nuestras casas, en los comercios, en las calles; También a poder contemplar al Niño de Belén
y que nos conceda el don de la humildad para poder ser hombres que anuncien el amor de Dios.           
Que al contemplar estos  días la luz que nos trae el belén nos impulse a recibir a Aquel que viene a nuestro encuentro.
(De la Carta del Papa Francisco sobre el significado y el valor del belén).
“El hermoso signo del belén, […], causa siempre asombro y admiración. La representación del acontecimiento del nacimiento de Jesús equivale a anunciar el misterio de la encarnación del Hijo de Dios con sencillez y alegría. [...] La contemplación de la escena de la Navidad, nos invita a ponernos espiritualmente en camino, atraídos por la humildad de Aquel que se ha hecho hombre para encontrar a cada hombre. Y descubrimos que Él nos ama hasta el punto de unirse a nosotros, para que también nosotros podamos unirnos a Él”.
Os deseo una Feliz y Santa Navidad.
Un abrazo                                      
                                                                               Fr, J. Jordi Escrivá, ofm
                                                                                     Vuestro párroco
            


lunes, 23 de diciembre de 2019

sábado, 21 de diciembre de 2019

Tiempo de Adviento: Domingo IV- Ciclo A










PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías 7, 10-14

En aquellos días, el Señor habló a Acaz:
—«Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo».
Respondió Acaz:
—«No la pido, no quiero tentar al Señor».
Entonces dijo Dios:
—«Escucha, casa de David: ¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal:
Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros"».
Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 23

R. Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. R.
¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes
y puro corazón,
que no confía en los ídolos. R.
Ése recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Éste es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 1, 1-7

Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para anunciar el Evangelio de Dios.
Este Evangelio, prometido ya por sus profetas en las Escrituras santas, se refiere a su Hijo, nacido, según la carne, de la estirpe de David; constituido, según el Espíritu Santo, Hijo de Dios, con pleno poder por su resurrección de la muerte: Jesucristo, nuestro Señor.
Por él hemos recibido este don y esta misión: hacer que todos los gentiles respondan a la fe, para gloria de su nombre. Entre ellos estáis también vosotros, llamados por Cristo Jesús.
A todos los de Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a formar parte de los santos, os deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
Palabra de Dios.

EVANGELIO

2 cruz
Lectura del santo evangelio según san Mateo 1, 18-24

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera:
María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:
—«José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados».
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta:
«Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo
y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa
"Dios-con-nosotros"».
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer.
Palabra del Señor.


sábado, 14 de diciembre de 2019

Tiempo de Adviento: Domingo III- Ciclo A

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías 35, 1-6a. 10

El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrarán el páramo y la estepa,
florecerá como flor de narciso, se alegrará con gozo y alegría.
Tiene la gloria del Líbano la belleza del Carmelo y del Sarión.
Ellos verán la gloria del Señor, la belleza de nuestro Dios.
Fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes;
decid a los cobardes de corazón: «Sed fuertes, no temáis.
Mirad a vuestro Dios, que trae el desquite; viene en persona, resarcirá y os salvará».
Se despegarán los ojos del ciego, los oídos del sordo se abrirán,
saltará como un ciervo el cojo, la lengua del mudo cantará.
Volverán los rescatados del Señor. Vendrán a Sión con cánticos:
en cabeza, alegría perpetua; siguiéndolos, gozo y alegría.
Pena y aflicción se alejarán.
Palabra de Dios.


Salmo responsorial: Salmo 145

R. Ven, Señor, a salvarnos.
El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente,
hace justicia a los oprimidos,
da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R.
El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos,
el Señor guarda a los peregrinos. R.
Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol Santiago 5, 7-10

Tened paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor.
El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra, mientras recibe la lluvia temprana y tardía.
Tened paciencia también vosotros, manteneos firmes, porque la venida del Señor está cerca.
No os quejéis, hermanos, unos de otros, para no ser condenados. Mirad que el juez está ya a la puerta.
Tomad, hermanos, como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre del Señor.
Palabra de Dios.

EVANGELIO

2 cruzLectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 2-11

En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, le mandó a preguntar por medio de sus discípulos:
—«¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?».
Jesús les respondió:
—«Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo:
los ciegos ven, y los inválidos andan;
los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen;
los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio.
¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!».
Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan:
—«¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué fuisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta?
Sí, os digo, y más que profeta; él es de quien está escrito:
“Yo envío mi mensajero delante de ti, para que prepare el camino ante ti.”
Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él».
Palabra del Señor

viernes, 6 de diciembre de 2019

Tiempo de Adviento: II Domingo Ciclo A



Primera lectura Lectura del libro del Génesis (3,9-15.20):


Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre: «¿Dónde estás?»
Él contestó: «Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí.»
El Señor le replicó: «¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol del que te prohibí comer?»
Adán respondió: «La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí.»
El Señor dijo a la mujer: «¿Qué es lo que has hecho?»
Ella respondió: «La serpiente me engañó, y comí.»
El Señor Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón.»
El hombre llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.

Palabra de Dios

  • Salmo


Sal 97,1.2-3ab.3c-4


R/. Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas


Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,3-6.11-12):

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya. Por su medio hemos heredado también nosotros. A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria.

Palabra de Dios



Lectura del santo evangelio según san Lucas (1.26-38):

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.

El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»
Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»
María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»
Y la dejó el ángel.

Palabra del Señor

sábado, 30 de noviembre de 2019

Mensaje de Adviento de Fr.Joan Jordi Escrivá, Parroco de Jesús Maestro




Queridos Hermanos: Paz y Bien.
Comenzamos el Tiempo de Adviento, tiempo en que la Iglesia nos invita a recuperar la actitud de la Esperanza.
Cuanto nos cuesta hoy vivir la espera, siempre queremos las cosas “YA”, pero no siempre, en la vida es así.
La culpa, diría más de uno,  la tiene Amazon. Desde que comprar algo es tan fácil, tan directo y, sobre todo, llega tan pronto, cuesta mucho más tener paciencia, esperar. Nos ocurre cada vez que pedimos algo: ¡que llegue cuanto antes! Queremos que se materialice de inmediato y que ya podamos disfrutarlo, aunque no tengamos necesidad.
Aumenta nuestra ansiedad que, de todas formas, se acaba en cuanto llega el paquete… para volver a aparecer con el siguiente pedido. De hecho, a través de nuestros móviles podemos incluso hacer un seguimiento en tiempo real de dónde está nuestro paquete.
Los que nos decimos cristianos y hemos recibido esta tradición estamos también totalmente contaminados por esta tendencia. 
Lo que ocurre es que deberíamos ser "EXPERTOS EN ESPERAR”, pero nos cuesta mucho, y ese esperar no encaja en nuestro mundo. 
En realidad, las esperas de las que estamos hablando son larguísimas: ya para los antiguos judíos la espera duró…¡siglos!
Me pregunto si nuestra sociedad del disfrute efímero será capaz de seguir esperando.
A veces nos ocurre que, esperando, nos ponemos muy nerviosos… pero de otra forma. Si estamos esperando a alguien en el aeropuerto, podemos estar inquietos por si nos ponen una multa o si nos hemos confundido de terminal. Aún más si estás esperando a alguien importante.
El que espera… des-espera
No es fácil espera, puesto que implica PACIENCIA, SERENIDAD y, sobre todo, CONFIANZA. Es evidente que no esperamos igual si el resultado que aguardamos es bueno o si es algo que nos preocupa. A veces, incluso, estamos nerviosos sin saber muy bien por qué, o sin querer saberlo, y necesitamos alguna actividad que nos devuelva la alegría, que nos permita ver la vida con esperanza.
En la película ‘Un don excepcional’ lo representan con mucho acierto. La niña protagonista acaba de tener un gran disgusto y a su tío y tutor se le ocurre llevarla a un lugar que muchos no relacionaríamos, precisamente, con la alegría: la fría sala de espera de un hospital.
Allí, tras varias horas de monotonía y aburrimiento, la protagonista por fin ve por qué era importante estar ahí: una familia, a la que no conocen de nada, está también esperando… el nacimiento de un bebé. Y, finalmente, sin diálogo, sin efectos ni alharacas, es evidente que todo ha salido bien y que ha nacido un nuevo miembro de la familia.
El cansancio ya no importa: la alegría y la esperanza hacen bailar, cantar, disfrutar y emocionarse. La propia niña protagonista, que se ha dedicado a renegar de estar allí perdiendo el tiempo, siente ese gozo y lo hace vida, aunque los padres sean unos desconocidos.
Intentemos hacer una lectura desde la fe de la escena: un nacimiento es un acontecimiento maravilloso, de esos que causan alegría, aunque no queramos, incluso aunque no nos toque de cerca, como le pasa a la niña. Nosotros en el Adviento recordamos (es decir, volvemos a pasar por el corazón) un nacimiento de hace más de 2000 años, en un lugar remoto de un Imperio largamente destruido. No solo es lejano, sino que se puede convertir en algo tan repetitivo, tan rutinario, que deje de decirnos nada. Si no podemos “volvernos niños” (¿a que es muy diferente la Navidad cuando hay niños en casa que cuando no hay?), necesitaremos otras herramientas para prepararnos debidamente, es decir, para no des-esperar, sino tener esperanza.
Que el Señor nos conceda la gracia de saber esperar y sobre todo esperarle a Él que viene a nuestro encuentro.
¡FELIZ ADVIENTO A TODOS!
                                                                                                Vuestro Párroco

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Tiempo de Adviento: Domingo I



Lecturas I Domingo de Adviento Ciclo A
1 de diciembre de 2019


PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías 2, 1-5

Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén:
Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor
en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas.
Hacia él confluirán los gentiles, caminarán pueblos numerosos.
Dirán:
«Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob:
él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas;
porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén la palabra del Señor».
Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos.
De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas.
No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra.
Casa de Jacob, ven, caminemos a la luz del Señor.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 121


R. Vamos alegres a la casa del Señor.
¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R.
Desead la paz a Jerusalén:
«Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios». R.
Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: «La paz contigo».
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos 13, 11-14a

Hermanos:
Daos cuenta del momento en que vivís; ya es hora de despertaros del sueño, porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando empezamos a creer. La noche está avanzada, el día se echa encima: dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las armas de la luz.
Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas ni borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestíos del Señor Jesucristo.
Palabra de Dios.

EVANGELIO

2 cruzLectura del santo Evangelio según San Mateo 24, 37-44

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
—«Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé.
Resultado de imagen de Evangelio según San Mateo 24, 37-44 dibujoAntes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre.
Dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán.
Por lo tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.
Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa.
Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».
Palabra del Señor.

viernes, 22 de noviembre de 2019

Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo Ciclo C

RIMERA LECTURA

Lectura del segundo libro de Samuel 5, 1-3

En aquellos días, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a ver a David y le dijeron:
—«Hueso tuyo y carne tuya somos; ya hace tiempo, cuando todavía Saúl era nuestro rey, eras tú quien dirigías las entradas y salidas de Israel. Además el Señor te ha prometido: "Tú serás el pastor de mi pueblo Israel, tú serás el jefe de Israel"».
Todos los ancianos de Israel fueron a Hebrón a ver al rey, y el rey David hizo con ellos un pacto en Hebrón, en presencia del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel.
Palabra de Dios. 

Salmo responsorial: Salmo 121

R. Vamos alegres a la casa del Señor.
¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 1, 12-20

Hermanos:
Damos gracias a Dios Padre,
que nos ha hecho capaces de compartir
la herencia del pueblo santo en la luz.
Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
Él es imagen de Dios invisible,
primogénito de toda criatura;
porque por medio de él
fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades;
todo fue creado por él y para él.
Él es anterior a todo,
y todo se mantiene en él.
Él es también la cabeza del cuerpo:
de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.
Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud.
Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres:
los del cielo y los de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz.
Palabra de Dios. 

EVANGELIO

2 cruzLectura del santo evangelio según san Lucas 23, 35-43

En aquel tiempo, las autoridades hacían muecas a Jesús, diciendo:
—«A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido».
Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo:
—«Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo».
Había encima un letrero en escritura griega, latina y hebrea: «Éste es el rey de los judíos».
Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo:
—«¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros».
Pero el otro lo increpaba:
—«¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibirnos el pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha faltado en nada».
Y decía:
—«Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino».
Jesús le respondió:
—«Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso».
Palabra del Señor.