Presentación en Granada del libro “Un desafío”, obra póstuma de José María Javierre sobre el próximo beato Fray Leopoldo Alpandeire, un día después de que la capital granadina declare hijo predilecto a Fray Leopoldo.
Pero antes de proseguir con mi reflexión contaré una anécdota personal. En septiembre de 1993 participé en un Simposio organizado por el Consejo de Conferencias Episcopales de Europa. Era en Praga. Acudí a su recepción de apertura vestido de clerigman y con una Tau en la solapa de la chaqueta. Se me acercó un obispo francés, que también llevaba la Tau, pensando que yo, al igual que él, era franciscano. En italiano, le dije que no, que yo no era franciscano, sino sacerdote secular. Pero que, de alguna manera, me sentía franciscano de corazón (“di coure”, le respondí en italiano). El buen prelado galo pensó que le había dicho que era franciscano no de corazón sino de decoración… Y me dijo: “¡Hermosa decoración!”...
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