CUARESMA: TIEMPO DE GRACIA Y CARIDAD

Estimados Hermanos: Paz y Bien.

Con la imposición de la ceniza en nuestras cabezas hemos comenzado este Tiempo de Cuaresma.

Un camino que nos conduce a la gran fiesta de la Pascua; camino que hay que ir haciendo con la ayuda y fuerza que nos da el Espíritu Santo.

Jesús, nos invita a que le acompañemos a subir a Jerusalén con Él.

Subir a Jerusalén, supone ir despojándonos de todo lo superfluo y poder llenar nuestra vida del amor que Dios, nuestro Padre nos entrega y regala a través de su Hijo.

Subir a Jerusalén, es descubrir a Cristo en el camino de cada día, en medio de las dificultades, preocupaciones y problemas que nos toca vivir.

Este año nos toca ir al encuentro de Cristo muerto y Resucitado, en medio de una guerra, que por mucho que intentemos comprender el porqué de ella, no tiene razón de ser.

El Papa Francisco en su mensaje para esta Cuaresma, nos invitaba a tener en cuenta estas tres cosas:

1.- NO NOS CANSEMOS DE ORAR

Jesús nos ha enseñado que es necesario “orar sin desanimarse” (Lc. 18, 1)

2.- NO NOS CANSEMOS DE EXTIRPAR EL MAL DE NUESTRA VIDA

Que el ayuno corporal que la Iglesia nos pide en Cuaresma: fortalezca nuestro espíritu para la lucha contra el pecado.

3.- NO NOS CANSEMOS DE HACER EL BIEN DE LA CARIDAD ACTIVA HACIA EL PROJIMO.

Durante esta Cuaresma practiquemos pues la limosna “dando con alegría”. (2 Co, 9,7), pues “Dar con alegría es una decisión que nace en el corazón”.

Que no caiga en saco roto esta oportunidad que nos brinda la Iglesia y lo vivamos como y tiempo de gracia y podamos ejercitar la caridad.

¡Feliz Cuaresma a todos!

                                Fr. J. Jordi Escrivá, ofm.