“LA NOCHE,
ES TIEMPO DE SALVACION”
Estimados Hermanos y Hermanas: PAZ Y BIEN.
Parece que la niebla ha cubierto, no solamente a nuestra ciudad, sino también a nuestro mundo.
La
pandemia del coronavirus está haciendo estragos, cuantos contagios todos los
días, cuantas muertes, cuantas personas hospitalizadas en la UCI o en los
hospitales, también en cuarentena en sus casas, parece que esto no se acaba
nunca.
Los
científicos hablan de una tercera ola…muchas comunidades autónomas han cerrado
sus fronteras y muchas personas no podrán visitar a sus familiares en esta
Navidad.
Por otro lado, nos hablan de la vacuna, que se
supone que va a ser un alivio, pero realmente no sabemos lo que pasará.
En medio de este caos, este año vamos a vivir la
Navidad que es una fiesta de gozo, alegría y esperanza, de una forma diferente a como estamos acostumbrados.
Gozo: Porque Dios no nos ha
abandonado, sino que ha descendido del Cielo para ser uno que planta su tienda
a nuestro lado, que quiere compartir nuestra debilidad y devolvernos la vida
que nos había rebatado por el pecado de Adán.
Alegría: “Porque un Niño nos ha
nacido y un Niño se nos ha dado” (Is. 9,
6)
Cuando nace un niño en cualquier familia, siempre
es motivo de alegría, toda la familia está pendiente del recién nacido.
Todo bebe es alguien muy débil, frágil, endeble,
sin embargo todas las miradas están puestas en él.
Jesucristo, el Hijo de Dios, ha querido hacerse
cercano a nosotros en el Niño de Belén.
Dios ha volcado su ternura y su compasión hacia
nosotros en Jesús, el Hijo de María de Nazaret.
Esperanza: Porque Dios nos da la
posibilidad de vivir desde el amor y
la paz entre nosotros.
Nos ha abierto el camino de la misericordia y el
perdón.
Hay un himno en la Liturgia de las Horas que dice:” La noche no interrumpe tu historia
con el hombre, la noche es tiempo de salvación”
Este himno va recorriendo las grandes etapas de la
salvación.
También hay una estrofa que está dedicada al
Nacimiento de Cristo, y que dice así:
“De noche, en un pesebre
nacía tu Palabra;
de noche lo anunciaron el
ángel y la estrella”
Este tiempo que nos toca vivir tan oscuro,
que no impida celebrar con alegría desbordante en el corazón la llegada de
nuestra Salvación.
Que el Niño Dios nos envuelva en su ternura y su amor, y que podamos mostrar al mundo a Jesús que se identifica con
los más pequeños e indefensos.
Que nos abra los ojos para que podamos reconocerlo
en los más pobres y desheredados de la tierra.
Asimismo, el Papa Francisco que recientemente declaraba en su carta apostólica ‘Patris corde’ (‘Con corazón de padre’), el año 2021 como el de San José, esa figura desconocida y a la vez entrañable para todos nosotros y que nos sirve de inspiración para la paternidad que todos debemos ejercer de una manera u otra, y que supo desde su humildad y segundo plano asumir el papel de padre para el niño Jesús, con sus palabras durante la celebración del Angelus este pasado domingo en referencia a la Navidad, que bien podrían ser palabras de nuestro querido, venerado y humilde San Francisco de Asís.
«Para que Jesús nazca en nosotros preparemos nuestros corazones, vamos a la oración, no dejemos que el consumismo nos lleve: ‘Ah, tengo que comprar regalos, tengo que hacer esto, esto…'».
«Ese frenesí
de hacer cosas, cosas, cosas… lo importante es Jesús. El consumismo, hermanos y
hermanas, ha secuestrado la Navidad para nosotros. El consumismo no está en el
pesebre de Belén: hay realidad, pobreza, amor» (Papa Francisco).
Así pues, que el Nacimiento de este niño, nos
convierta como San Francisco, “El Loquillo
de Belén” en heraldos del Gran Rey.
¡¡¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!!!
Fr. Joan Jordi Escrivá,
ofm
Vuestro párroco
No hay comentarios:
Publicar un comentario